El objetivo de las flores es la reproducción. La gran diversidad de atributos que desarrollan son estrategias muy refinadas para atraer a visitantes que transportan el polen de una planta a otra de la misma especie. Cuando se logra la polinización, forman frutos que resguardan a las semillas que darán lugar a una nueva generación. A cambio, los polinizadores obtienen alimento o refugio. Estos visitantes son principalmente insectos, seguidos de las aves y algunos mamíferos.
Las flores pueden presentar varias tácticas combinadas de atracción: 

• La forma y el tamaño facilitan la llegada de un polinizador determinado.
• El color resulta más atractivo para un grupo o tienen señales en el espectro de visión del visitante.
• Produce aromas que prometen o engañan.
• Brindan alimento.
• Las flores abren o maduran durante el tiempo de actividad del visitante.

La influencia de los polinizadores en el cruce entre las plantas ha sido tan importante, que actualmente las plantas con flor son el grupo dominante en el reino vegetal.